Helmuth Vera Evangelísta de la Iglesia Local, fue quien desarrolló la coordinación del culto de celebración de los 60 años de vida de la Asamblea de Dios en Osorno.
El hermano Juan Nilian, presbitero de osorno en un momento de oración de gratitud a Dios por su fidelidad durante estos 60 años.
Jenaro Bahamondes, pastor del Templo Central de nuestra ciudad, dirige unas palabras de saludo a la congregación en representación del presbiterio local.
Con mucho agrado fue recibida la participación y saludo del hermano Arcadio Pasten, que fuera uno de los primeros Pastores de ésta congregación y que actualmente sigue en ejercicio del ministerio como presbitero de la Iglesia Asamblea de Dios en Chillan.
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Una visita inesperada. Fue muy grato y sorpresivo sobre todo para quienes le recordaban, el hermano y pastor Ariel Rosales quien desde muchos años a desarrollado su ministerio en el país Vasco de España. Ariel Rosales, quien también aprovechó la oportunidad para dejar un gran saludo de bendición a la iglesia de Osorno.
El Pastor de la iglesia anfitriona el hermano Ricardo Salgado, junto con saludar a los participantes, refirió una breve Reseña Histórica de la Iglesia, destacando el esfuerzo y esmero entregado por quienes se dieron por entero al señor para plantar una pequeña congregación un 21 de Enero del año 1948, dejando de ser anexo de la Iglesia en Lautaro. El pastor Salgado agradeció a Dios por cada uno de aquellos que han sido los eslabones que Dios a utilizado para conformar la Iglesia del presente e hizo un llamado a continuar en la tarea de conquista que aún nos queda por delante.
Finalmente el Pastor de la Iglesia en Santiago Samuel Gustafsson fue el encargado de compartir la exposición de la Palabra de Dios. Tras sus palabras se dejaron entrever algunos recuerdos que él aún conserva muy vívidos en su mente y corazón de lo que fue la conformación de ésta iglesia, él siendo un niño participó de la fundación el año 1948. El pastor Gustafsson hizo un llamado a la congregación a recordar el pasado, vivir el presente y proyectarnos hacia el fututo, no solo aquí en la tierra sino hacia la eternidad.